A continuación vas a encontrar 10 ideas (un decálogo) para afrontar el problema de los océanos:
- Reducir las emisiones de CO2 y el consumo de energía.
Se pueden reducir los efectos del cambio climático en el océano dejando el coche en casa cuando puedas. Hay que ser consciente del consumo de energía en el hogar y el trabajo e intentar reducirlo. Cambiar a bombillas compactas de luz fluorescente y utilizar las escaleras son cosas simples por las que uno puede empezar. - Hacer compras seguras y sostenibles de pescado. Poblaciones mundiales de peces se están agotando rápidamente debido a la demanda, la pérdida de su hábitat y las prácticas de pesca insostenibles. Al hacer la compra o salir a cenar, ayudar a reducir la demanda de estas especies sobreexplotadas escogiendo productos saludables y sostenibles.
- Utilice menos productos de plástico. Los plásticos que terminan como basura en el mar contribuyen a la destrucción de los hábitats y pueden provocar la muerte a miles de animales marinos cada año. Para limitar su impacto, podemos reutilizar las botellas de agua, guardar los alimentos en recipientes no desechables, utilizar bolsas de tela para transportar nuestras compras. En el fondo se trata de reciclar lo máximo posible.
- Ayudar a cuidar las playas. Si te gusta el buceo, el surf, o relajarse en la playa, intentaremos dejar el lugar recogido una vez abandonemos la playa. Intentaremos también alentar a tantas personas como podamos a respetar el medio marino y haciéndoles partícipe de ello.
- No comprar productos que se aprovechan de la Vida Marina. Algunos productos contribuyen al daño de los frágiles arrecifes de coral y las poblaciones marinas. Evite comprar artículos tales como joyería de coral, accesorios para el cabello hechos con conchas (a partir de las tortugas carey), y productos derivados del tiburón.
- Amigo del mar. Intentar ir con cuidado con los alimentos provenientes del mar que le damos a nuestras mascotas. Leamos las etiquetas de los productos y consideremos la sostenibilidad de estos a la hora de comprarlos. Evitar comprar para un acuario los peces de agua salada capturados de su hábitat natural ni arrojar peces u otras especies marinas criadas en acuarios al mar, esta práctica puede introducir especies no autóctonas perjudiciales para el ecosistema existente.
- Apoyar a las organizaciones que trabajan para proteger el Mar. Muchos institutos y organizaciones están luchando para proteger los hábitats marinos y la fauna marina. Encontrar una organización nacional y considerar la posibilidad de apoyo financiero o de voluntariado para el trabajo práctico o de promoción.
- Influir un cambio en su comunidad. Realice investigaciones acerca de la política oceánica de los funcionarios públicos antes de las elecciones o ponerse en contacto con sus representantes locales para hacerles saber que apoya los proyectos de conservación marina. Considere la posibilidad de restaurantes solidarios y tiendas de alimento que ofrecen sólo productos pesqueros sostenibles.
- Viajar por el mar responsablemente. Si practica deportes como el kayak u otras actividades que se realicen en el agua, no tire nada por la borda y sea conscientes de la vida marina que habita en las aguas que le rodean. Si está planeando hacer un crucero para sus próximas vacaciones, elija la opción que sea más respetuosa con el medio ambiente.
- Obtener información sobre los océanos y la vida marina. Toda la vida en la Tierra está conectada con el océano y sus habitantes. Cuanto más informado esté acerca de los problemas a los que se enfrenta este sistema vital, más querrá ayudar a garantizar su protección e inspirará a otros a hacer lo mismo.